domingo, 13 de noviembre de 2011

La Gran Migración musical


El jazz nació en Nueva Orleans. A estas alturas ya hemos profundizado lo suficiente como para dar algunas pistas de por qué allí y no en cualquier otra ciudad de Estados Unidos, o incluso del mundo. Sin embargo su desarrollo, crecimiento y consolidación tuvo lugar en las frías e industriales ciudades del norte, a muchos miles de kilómetros del cálido sur. Algo parecido ocurrió con el blues, fruto de los cánticos de los hollers que trabajaban en las plantaciones de Mississipi y cuya industria discográfica giró en torno a grandes urbes como Nueva York o Chicago. ¿Por qué se produjo así? Las causas son múltiples y complejas, pero intentaremos desenmascarar algunas. Pasajeros al tren. Empieza el viaje...

Entre 1910 y 1930, casi 2 millones de afroamericanos se desplazaron desde los estados sureños de Estados Unidos -fundamentalmente Lousiana, Alabama y Mississippi-  hacia los del medio oeste y noreste del país. Es lo conocido como la Gran Migración, en concreto la I Gran Migración, porque durante todo el siglo XX tuvieron lugar más. No fue un fenómeno constante ni premeditado, sino que se fueron sucediendo diferentes oleadas a medida que los factores políticos, ecónomicos, sociales y demográficos cambiaban. 

Por ejemplo, de 1910 a 1920, la población afroamericana creció un 40% en los Estados Unidos. Chicago se transformó en la capital negra del país.  En el período que comprende el fin de la 1ª Guerra Mundial hasta la crisis del 29, por su parte, la inmigración europea se detuvo, pero al mismo tiempo se produjo una demanda altísima de mano de obra para las industrias automovilísticas de Detroit o Chicago. Esa mano de obra barata se cubrió sobre todo con población afroamericana.

Pero, ¿por qué emigraban?, ¿de qué huían?, ¿qué les llevó a abandonar su hogar, sus posesiones, su estilo de vida? Principalmente los negros huían del racismo y de la pobreza. Leyes como la Jim Crow fomentaban la discriminación racial y la segregación en la escuela, hospitales o transportes. Los negros no podían mezclarse con los blancos en la vida pública. Cafés, restaurantes, barberías o cualquier tipo de establecimiento comercial tenían una entrada para blancos y otra para negros. 

Además, tras la Emancipación -promulgada en 1863 por el presidente Lincoln- los esclavos negros quedaron liberados de sus amos blancos y se vieron obligados a buscar un trabajo para subsistir. Algunos pudieron adquirir parcelas de terreno para labranza e incluso animales. Pero esta nueva condición chocaba de lleno con los intereses de los descendientes de colonos irlandeses. La población blanca miraba con recelo al negro libre, sentía que le estaba quitando algo suyo.  La situación se convirtió en insostenible durante las primeras décadas del siglo XX: violencia, asesinatos, marginación. Los negros pensaban que en el avanzado y tolerante norte serían tratados con más dignidad, aunque lamentablemente la historia demostró que las cosas no serían tan fáciles...

LeRoi Jones, en su libro 'Blues People: Música Negra en la América Blanca', habla también de un reajuste psicólogico en la mentalidad de los negros. Abandonar el sur no fue solo un imperativo histórico, sino una decisión precedida de una reinterpretación, por parte de los negros, en relación al papel que les correspondía ocupar en la sociedad; el descubrimiento de Norteamérica y de su cultura desde el punto de vista de posibles norteamericanos, es decir, de ciudadanos de pleno derecho, como los blancos.




Por descontado, un fenómeno social de estas características tuvo una influencia directa y decisiva en la música. Los músicos afroamericanos, tanto de blues como de jazz, no fueron ajenos a estos movimientos migratorios y -aunque el sur seguía conservando parte de su efervescencia artística- se vieron forzados a viajar si querían mejorar sus condiciones laborales. Además los nuevos centros de ebullición musical se estaban trasladando a Nueva York y, sobre todo, Chicago.

Nuevamente se produce otra de la grandes paradojas de la historia del jazz. Como apunta Ted Gioia en su 'Historia del Jazz', la mayor parte del estilo de Nueva Orleans se desarrolló en Chicago. Pocos músicos se quedaron en la ciudad para afianzar su carrera musical. Aparte de los ya citados, uno de los factores que aceleró esta huida fue el cierre de Storyville en 1917. En plena 1ª Guerra Mundial, las autoridades federales de los Estados Unidos, a pesar de la oposición local, decretaron el cierre del mítico distrito para elaborar un nuevo proyecto urbanístico. Todos los músicos que tocaban allí se quedaron en la calle.

Como ya dijimos en su momento,  Jelly Roll Morton fue de los primeros en marcharse, en 1908. Pero le siguieron Freddie Keppard en 1914, Sidney Bechet en 1916, Joe 'King' Oliver en 1918, el trombonista Kid Ory en 1919 y así una lista interminable de pioneros del jazz. Incluso los músicos blancos, como la Original Dixieland Jazz Band - primera banda en grabar un disco de jazz- emigraron.  Todos los nombres relevantes del jazz de Nueva Orleans habían abandonado la ciudad antes de 1920. Todos menos uno...

El 8 de agosto de 1922 el curso del jazz cambió para siempre.  Louis Armstrong, con tan sólo 21 años, se subió al Illinois Center Railroad, en Nueva Orleans, que tenía como destino final Chicago. Su único equipaje eran su trompeta y una maleta donde llevaba algo de ropa de abrigo y un viejo y raído smoking. Su madre le había preparado un sandwich. En los planes de Armstrong, que acaba de divorciarse de su primera mujer, jamás estuvo salir de la ciudad que le vio nacer. 

Pero el viaje respondía a un telegrama de King Oliver - ídolo del joven Armstrong - que le requería para unirse a su banda, la Creole Jazz Band, como segundo trompetista. El grupo de Oliver, por aquel entonces,  era uno de los más famosos de Chicago. Sus actuaciones en los Lincoln Gardens, la sala de baile más conocida de la ciudad, estaban en boca de todo el mundo, tanto público, como músicos. Oliver no era el cornetista más destacado de Nueva Orleans. Ni siquiera como arreglista podía superar el ingenio de los Red Hot Peppers de Morton o la elegancia de los New Orleans Rhythmn Kings. No obstante, gracias a  sus grabaciones, el legado de los cornetistas de Nueva Orleans pudo perdurar. Aunque por lo que siempre será recordado Joe 'King' Oliver es por traer a Chicago a la figura más destacada de la historia del jazz.

Por tanto, en los años 20, Chicago, por derecho propio, pasó a ser la nueva capital mundial del jazz. En Nueva York, por su lado, se estaba gestando otro tipo de migración, desde los barrios blancos de Downtown hasta el norte de la isla de Manhattan: el renacimiento de Harlem. Pero ya habrá tiempo para analizar con calma en capítulos posteriores todos estos acontecimientos y personajes vinculados a ambas ciudades...

La audición seleccionada pertenece a uno de los hits de la escuela de Chicago, 'High Society', una grabación de 1923 de la Creole Jazz Band de Joe 'King' Oliver, donde se puede apreciar los primeros pinitos de Armstrong como segundo corneta.


"En Nueva Orleans promocionan la música pero no le gustan los músicos. La mayoría tienen que irse de allí para conseguir lo que merecen. La tradición está allí pero esa ciudad acaba con tu ilusión si te dejas". Diálogo de Delmond Lambreaux, trompetista de ficción en la serie Treme.

10 comentarios:

  1. Hola Manu,
    Que gran principio de historia! Uno se queda con ganas de seguir las andanzas de Armstrong y sus colegas, ya llegará supongo. Me ha gustado mucho el concepto de reposicionamiento de la comunidad negra (me disculparás pero afroamericano me suena demasiado eufemístico y creo que el termino "negro" no ofende si es descriptivo como en mi caso) en los años previos a la gran depresión, es obvio que hay un componente social y económico en la I gran migración pero convengo absolutamente contigo en que el nacimiento de formas musicales tan potentes como el Jazz o el Blues (si no son lo mismo como movimiento) precisa de un sustrato de identidad pujante que queda muy bien explicado en ese resituarse en la sociedad USA. Gracias por tus posts de nuevo.
    Saludos,
    Te perdono que digas que Armstrong es el músico de Jazz más importante porque sé que en algún lugar de tu mente le dices lo mismo a Miles :P

    ResponderEliminar
  2. Guau!! Sigues superandote en cada post, Grooveman.

    Interesantísima la historia de la I Gran Migración :-)

    Como dice Ferrán estoy deseando saber como sigue la historia de Louis Armstrong y la vertiente 'Harlemiana' de la historia del jazz... nos dejas con la miel en los labios!!

    ResponderEliminar
  3. Muy buena descripción de aquel momento y aquella situación. En el terreno musical creo que la migración al norte, especialmente a Chicago y Nueva York, no tuvo una repercusión inmediata a nivel musical y solo más tarde a finales de los años 20 se generaron con la creación de las primeras big bands un estilo diferenciado de la herencia anterior.

    ResponderEliminar
  4. Bravo Grooveman! Acabas de escribir la primera historia social del jazz. Muy buena!!

    ResponderEliminar
  5. Excelente artículo, Grooveman.

    Uno de los temas más interesantes de la historia de EEUU es el de las grandes migraciones del sur hacia el norte. Resulta curioso ver los anuncios que las grandes industrias del Medio Oeste ponían en los periódicos para atraer a las gentes del sur, ofreciéndoles un nuevo mundo de oportunidades laborales y libertad. Los terratenientes y empresarios del sur, para retenerlos, les amenazaban con que "se congelarían hasta la muerte" o les advertían de que en el norte también sufrirían segregación. Y, al menos en Chicago, así fue: los negros fueron poblando el South Side, mientras que el North Side quedaba reservado para los blancos. En muchos barrios, como Hyde Park, donde estaba (y sigue estando) la prestigiosa Universidad de Chicago, los residentes blancos hicieron la vida imposible a los nuevos vecinos negros, creando asociaciones para impedir la venta y el alquiler de casas a negros, destrozando las ventanas de sus casas o haciendo boicot a las tiendas que les vendían productos. Aunque hoy en día ya no se produzcan actos de este tipo, todavía son visibles las consecuencias de esa terrible segregación en la ciudad de Chicago.

    Parece que en la historia de los estilos musicales se producen decisivos movimientos de población: Dylan dejó Minnesota para buscar fortuna en Nueva York; los Beatles tuvieron que abandonar Liverpool para irse a Londres, etc. La diferencia es que en estos casos las "migraciones" se debían estrictamente a motivos musicales (su objetivo era triunfar en el mundo de la música), mientras que los desplazamientos que realizaron muchos artistas de jazz y de blues están englobados en un fenómeno social más amplio como es la Gran Migración. Y precisamente eso es lo que lo convierte en un asunto tan increíblemente apasionante.

    ResponderEliminar
  6. Nuevamente, muchas gracias! Es muy reconfortante leer vuestros comentarios tras una dura lucha con el papel (es un decir) en blanco para plasmar un nuevo capítulo de la apasionante historia del jazz... Gracias de verdad.

    Ferrán, es cierto que el término negro es el más propio para hablar de los negros (valga la redundancia, jeje), pero a veces afroamericano lo utilizo como mero sinónimo ;) Lo de Miles o Pops habrá que discutirlo. Para mí no es ninguno de los dos. Pero ya hablaremos del tema... ;)

    Isa,
    jeje muchas gracias. Como verás te he hecho caso y dejado el post con intriga para que así la gente se quede con ganas! Gran consejo ;)

    Dr. Krapp, quién hubiera vivido esos años en Chicago, verdad? ;)

    SBrown, jejejeje qué exagerá! Ya quisiera yo ser pionero en algo de esto...;)

    Quelilo, interesantísimo apunte! La verdad es que deberías colaborar en este blog, porque tú de historia social de Chicago sabes mucho más que yo... ahí lo dejo...

    Gracias de nuevo a todos!

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  7. Yo no quiero que acabe este viaje... Más madera!!

    ResponderEliminar
  8. :-) De nada, Grooveman.
    Una mala historia no intriga... lo que tú cuentas es adictivo.

    ResponderEliminar
  9. Grooveman, tío, desde que conozco tu blog tengo un problema con las columnas, y es que no puedo terminarlas!!! Y no, no es porque sean malas o aburridas, todo lo contrario, son EXCEPCIONALES, pero el problema que tengo es que ME PONGO MUY NERVIOSO.

    Son como esa novela de 500 páginas que cuando faltan 60 ya te las saltarías para saber el final.

    No me había fijado en que eres periodista y músico, es una combinación perfecta, de haber sido otras las circunstancias quizás yo también lo hubiera sido (no lo digo por quedar bien, era un destino muy probable, pero no voy a contar aquí mi vida).

    Lo que sí quería comentarte es la pasión que sientes por la evolución. No sé si has leído a Darwin o no, si te atrae el evolucionismo como disciplina científica o no, pero si ambas son sí, lee a Kropotkin y a Stephen Jay Gould, una muestra de lo importantes que son es (por la puta mierda del reparto de poder entre departamentos) que la gente sale de las facultades de biología sin saber ni quienes son, y poco menos que Darwin tampoco. Todo lo que sé de evolución se lo debo a mis lecturas, y soy doctor en biología, o sea que imagínate que educación más acojonante nos imparten.

    PD: para joder el buen rollito ;-), creo haber detectado un error, y es que cuando en... (no recuerdo el título de la columna, sorry) nombras a la sección rítmica de las bandas callejeras de New Orleans, me ha parecido que no has listado a la tuba, papel que a posteriori cubriría el contrabajo.

    Por lo demás....GRACIAS!!! Por blogs como el tuyo merece haber nacido Bill Gates.

    ResponderEliminar
  10. No Flag, No Religion, Peace, muchas gracias por tu comentario. Se agradece mucho! La verdad es que no he leído a Darwin, mis intereses por el evolucionismo se circunscriben a un aspecto meramente musical, pero ahora que lo dices, lo mismo debería empezar a leer algo... ;)

    Lo de la tuba creo que te refieres a la última entrada de 'El rey de la improvisación colectiva'. Tienes toda la razón la tuba forma parte de la sección rítmica pero como puse el contrabajo era por no repetir ;)

    Lo dicho, bienvenido al blog. Yo ya soy seguidor del tuyo y te tengo en destacados desde hace unas semanitas... ;) Un abrazo!

    ResponderEliminar